EL SEÑOR ES EL AUTOR DE MIS ÉXITOS 

No suceda que cuando hayas comido hasta saciarte, cuando hayas construido confortables casas en que habitar, cuando se multipliquen tus vacas y ovejas, y tu oro y plata sean abundantes y se acrecienten todas tus riquezas, te envanezcas y te olvides del Señor tu Dios, que te liberó de la esclavitud de Egipto.

Deuteronomio 8: 13-14

¿Es más fácil buscar a Dios cuando las cosas te van mal? ¿Te olvidas de Dios cuando “no le necesitas”? ¿Sigues buscando a Dios cuando todo marcha bien? 

De esto advertía Dios a su pueblo al que tanto ayudó, mantuvo, alimentó y guío por el desierto, la misericordia de Dios es enorme para con cada uno de nosotros. Siempre está atento para correr en nuestro auxilio, cuando tenemos necesidades tanto económicas como espirituales, personales, emocionales… 

Pero cuando Dios ya nos ha colmado de bendiciones y de ayuda, y todo comienza a ir sobre ruedas, no quiere que te olvides de él, que reconozcas siempre de dónde te sacó y que todo lo que prospera en tu vida es gracias a él. 

Que no se te ocurra pensar: «He alcanzado esta prosperidad gracias a mi esfuerzo y mis propios medios». Recuerda que ha sido el Señor tu Dios quien te ha dado las fuerzas para obtener esa prosperidad. 

Deuteronomio 8: 17-18 

Por lo tanto, se podría decir que el protagonista, de tu vida, de mi vida, y de la historia es Dios, él es el que te da los medios, la sabiduría y las fuerzas para haber conseguido todo lo que posees hasta el día de hoy. No te otorguen el título de los éxitos de tu vida sino, reconoce que sin él no podrías haber hecho nada.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× WhatsApp