“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.”
(Eclesiastés 4:9-10)
Todos pasamos por luchas personales: tentaciones, pensamientos que nos limitan, miedos, heridas del pasado. El enemigo busca que esas luchas se conviertan en cadenas ocultas, y su primera estrategia siempre es la misma: aislarnos.
Cuando el cristiano lucha en silencio, sin compartirlo, se convierte en presa fácil. Pero cuando reconoce su necesidad y lo declara en voz alta, acompañado de su familia espiritual, la lucha pierde poder. Por eso en CCI D’ELX creemos y proclamamos: “En familia es mejor”. No fuimos diseñados para pelear solos, sino para caminar juntos, levantándonos unos a otros. La familia espiritual es el espacio donde puedo ser vulnerable sin miedo, donde puedo decir: “necesito ayuda”, y en lugar de rechazo, encuentro oración, apoyo y restauración.
El enemigo sabe que una familia unida es una fortaleza inexpugnable. Su meta es quebrar relaciones, sembrar división y romper la confianza. Pero cuando una iglesia se convierte en familia de verdad, el enemigo no tiene espacio para entrar.
Tres verdades sobre las luchas personales en familia
1 Declararlas rompe el silencio del enemigo
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados.” (Santiago 5:16)
Lo que escondemos nos ata; lo que confesamos nos libera.
2 Acompañarlas en familia trae sanidad y fortaleza
Una oración en unidad tiene más poder que mil pensamientos solitarios de angustia.
3 En familia encontramos consejo, apoyo y corrección en amor.
Dios asegura que en su familia siempre habrá restauración
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.” (Salmos 27:10)
En Cristo no existen huérfanos espirituales: siempre hay brazos abiertos.
Oración:
“Señor, gracias porque me recuerdas que no tengo que luchar solo. Gracias por la familia espiritual que me has dado en tu iglesia, donde puedo ser honesto y encontrar apoyo. Ayúdame a abrir mi corazón y a confiar que en la unidad hay libertad, fuerza y victoria. En Ti, siempre será verdad que en familia es mejor. Amén.”
Desafío práctico:
- Esta semana, comparte una lucha personal con alguien de confianza en tu familia espiritual.
- Ora junto a esa persona, y cree que Dios ya está obrando.
- Recuerda: un cristiano aislado es vulnerable, pero una familia unida en Cristo es invencible.

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