Conoce nuestras bases e historia
Nuestra historia
Quiero contar un poco la historia del llamado al ministerio pastoral con mi esposa Estela en el año 1988.
Vivíamos en la Patagonia Argentina, en la ciudad de Puerto Madryn. Un día, mientras llevábamos a cabo nuestro tiempo de oración, el Señor nos hizo parar y empezamos a sentir algo, como si en nuestro espíritu comenzara a emerger algo nuevo.
No fue hasta un noche, a las 3 de la madrugada, que el Señor me habló y me dijo que leyera el libro de Deuteronomio, y me dijo que fuéramos leyendo día a día un capítulo. En las oraciones que solíamos hacer durante la madrugada, sentíamos que Dios nos estaba llamando al ministerio, y cuando entendimos perfectamente dijimos:
“Señor vamos a donde tú quieras, si hay que renunciar al trabajo yo renuncio. Pero sé tú el que nos diga a qué ciudad y cuándo nos tenemos que ir.”
Entonces, en julio del 88, el Señor puso en mi corazón y en el de mi esposa que para principio de octubre debíamos estar saliendo. Lo primero que tuvimos que hacer fue hablar con nuestros pastores, quienes no entendieron nuestra visión, pero Dios había respondido las oraciones y abierto las puertas, así que solo sentíamos la devoción de obedecerle.
Nuestra llegada a la ciudad de Neuquén fue un día lunes, y le martes comenzamos con nuestra labor pastoral. Los comienzos fueron crear reuniones en casa con nuestros tres hijos y una de mis hermanas. Preparábamos el salón de nuestra casa como si fuera la iglesia, y organizábamos el servicio como si de una reunión se tratase. Junto con mi esposa, salíamos de jueves a domingo a predicar su palabra montados en las líneas de autobuses habituales de la ciudad.
Con el tiempo, el Señor nos llamó a dar servicio de ayuda a personas que estaban con problemas de drogas. Nosotros solo podíamos mirarlos con amor, y todos los días les dábamos de comer. Llegó un día en el que Dios nos llamo a orar, sin darnos cuenta estuvimos durante 4 horas hablando con Él, quien nos dijo que debíamos dejar esa casa y que Él sería quien dispondría de todo lo necesario, tanto la venta de nuestra casa como el lugar debíamos ir. Así fue como el Espíritu Santo me despertó a las 6:30 de la mañana, y no fue hasta las 7:45 que tocaron la puerta de nuestra casa. Era n hombre, que no tenía muy claro quién ni por qué, pero le habían dicho que nosotros estábamos en un proceso de compra-venta de nuestra casa. Comencé a llorar de alegría, porque una vez más, las oraciones a las que Dios nos llamaba en lo secreto estaban dando sus frutos en lo público.
Nos volvimos a mudar de barrio, esta vez al barrio del Alto Godoy, en cual comenzó nuestra primera obra de construcción de lo que sería la primera iglesia física de CCI (Centro Cristiano Internacional). Lo más sorprendente de todo este proceso fue la misericordia y el favor de Dios hacia nosotros. El Alto Godoy era un barrio prácticamente despoblado, sin ningún tipo de servicio de luz y agua. Con el tiempo, fue cambiando, pedimos ayudas a las instituciones para poder crear hogares en ese barrio, pudiendo llegar a la vida de muchas personas, sobretodo niños, permitiéndoles tener una vida nueva en Jesús, como es el caso de Pedro Garrido, quien a día de hoy es pastor junto a su esposa Érica, en Baza (España).
Después de 13 años de ministerio pastoral en Argentina, entorno a 2001, el Señor nos llamó a volver a dejarlo todo y seguir la obra en España. Teníamos claro que este paso sería un cambio radical, es más, Dios habló a nuestras vidas y nos hizo entender de antemano que este proceso requeriría pasar primero por ‘Samaria’. Una de las cosas más maravillosas de esta decisión, es que el llamado no fue solo a nivel pastoral, sino que Dios llamó a toda la congregación. Entre niños y adultos formamos un grupo de 37 personas para viajar a España, llamados a predicar el evangelio en España.
A día de hoy, ya hacen casi 22 años desde que comenzó la obra en nuestra ciudad de Elche, en la cual hemos creado raíces como iglesia principal de CCI (Centro Cristiano Internacional). Y así, la obra de Dios seguirá en pie a donde Él nos mande, sin importar dónde ni cuándo, siempre que sea bajo su voluntad.
VISIÓN Y MISIÓN
VISIÓN Y MISIÓN
Mostrar a Jesús como fundamento de la familia en estos tiempos, proveer de recursos de vida en Cristo para el bienestar familiar y personal.
Nuestros pastores
Como pastores fundadores, Daniel Ortega y Estela Farías, llevan casi 35 años trabajando juntos en el ministerio de CCI (Centro Cristiano Internacional). Su obra comenzó en la ciudad de Puerto Madryn (Argentina) y se ha extendido por diferentes ciudades tanto en Argentina como en España. Entorno a 2010, el Señor llamó al ministerio pastoral a su Hijo Jesús Ortega junto con su esposa Claudia Becerra. No fue hasta 2011, que debido a problemas de salud, los pastores fundadores cedieron la dirección de la iglesia a los pastores Jesús y Claudia.
A pesar de las dificultades de salud que ha tenido el pastor Daniel Ortega, el Señor ha ido siempre delante, permitiéndole superar toda situación. Gracias a la bondad de Dios, los pastores fundadores no han dejado de trabajar nunca, mostrando su apoyo siempre a las iglesias tanto en Argentina como las que han nacido en España.
Por otro lado, los pastores Jesús y Claudia continúan su trabajo en la iglesia principal CCI d’Elx (Centro Cristiano Internacional de Elche). Cultivando siempre la importancia de mostrar a Jesús como fundamento de la familia en estos tiempos, tratando de proveer recursos de vida en Cristo para el bienestar familiar y personal.