“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros”—declara el Señor—“planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”
(Jeremías 29:11)

CIERRE DEL AÑO 2024
Hemos llegado al final de otro año, un tiempo marcado por la gracia y la fidelidad de nuestro Señor. El 2024 nos ofreció momentos de alegría, de aprendizaje y, quizás, también de desafíos que parecían insuperables. Sin embargo, al mirar atrás, podemos reconocer que en cada paso, Dios estuvo con nosotros, cumpliendo Su promesa de nunca abandonarnos.

En este momento solemne de cierre, invitemos al Espíritu Santo a guiarnos en una reflexión profunda:
• Agradecimiento: ¿Cuántas oraciones respondidas podemos contar este año? Desde lo más pequeño hasta lo más grande, recordemos que cada día fue un regalo inmerecido.
• Crecimiento: ¿Cómo nos ha transformado el Señor este año? Reflexionemos sobre las áreas donde hemos crecido espiritualmente, como personas y como iglesia.
• Lecciones: ¿Qué nos enseñaron las pruebas y los momentos difíciles? Reconozcamos que incluso en la adversidad, Dios nos moldea y nos fortalece.
• Impacto: ¿Cómo hemos contribuido como iglesia a extender Su reino en nuestra ciudad y más allá? Pensemos en las vidas tocadas por nuestra obediencia y servicio.

Es fácil distraerse con las ocupaciones diarias, pero tomemos tiempo para meditar sobre estas preguntas y agradecer a Dios por Su fidelidad. Como CCI D’ELX, este año no solo fue un capítulo más; fue una página escrita con Su amor y propósito para nuestra congregación.

“Acordaos de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca.” (Salmos 105:5)

UN AÑO CON PROPÓSITO
Al mirar hacia el año nuevo, debemos recordar que cada comienzo es una oportunidad para soñar, crecer y obedecer el llamado que Dios ha puesto en nuestras vidas. En 2025, Dios nos invita a ser una iglesia más comprometida, más intencional y más entregada a su obra.

Como CCI D’ELX, queremos avanzar con un propósito claro: ser una iglesia que refleja el amor de Cristo, edifica a Su pueblo y transforma a nuestra comunidad por medio del evangelio. Pero para lograrlo, necesitamos consagrar nuestras vidas y nuestro ministerio al Señor.

Nuestros propósitos como iglesia para el 2025 incluyen:

1. Ser una iglesia centrada en la Palabra de Dios: Nuestro mayor anhelo es que cada miembro de nuestra iglesia se enraíce más profundamente en las Escrituras. La Biblia no solo es nuestra guía, sino también la fuente de vida que nos equipa para toda buena obra. Queremos fomentar estudios bíblicos, tiempos de meditación personal y un amor renovado por Su Palabra.
2. Fortalecer la comunión: Como cuerpo de Cristo, estamos llamados a vivir en unidad. Queremos ser una iglesia donde nadie camine solo, donde las cargas sean compartidas y donde el amor se manifieste en actos concretos de cuidado y apoyo mutuo.
3. Impactar nuestra comunidad en Elche y más allá: El 2025 es una oportunidad para ser aún más visibles como iglesia en nuestra ciudad. Queremos llevar esperanza a los que están en necesidad, no solo con palabras, sino también con acciones que reflejen el amor de Cristo. Nuestro propósito es ser luz en medio de la oscuridad y una fuente de consuelo para los que sufren.
4. Multiplicar discípulos y líderes: La misión de Jesús es clara: hacer discípulos de todas las naciones. Queremos invertir tiempo y recursos en formar nuevos líderes que puedan guiar la visión de CCI D’ELX, y discipular a más personas, guiándolas hacia una relación íntima con Cristo. Nuestro deseo es que cada miembro de nuestra iglesia sea un instrumento de transformación en su entorno, compartiendo el evangelio con valentía y convicción.
5. Vivir con fe y esperanza en el Señor: Aunque no sabemos lo que el 2025 traerá, podemos avanzar con confianza, sabiendo que Dios está en control. Queremos ser una iglesia que no se rinde ante las dificultades, sino que confía plenamente en las promesas de Dios.

“El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.” (Proverbios 16:9)

Estos propósitos no son metas humanas; son una respuesta a nuestro llamado como iglesia. Cada proyecto, ministerio y acción que emprendamos debe estar arraigado en el deseo de glorificar a Dios y extender Su reino.

Como iglesia, no podemos cumplir estos propósitos solos. Necesitamos unirnos como una sola familia en Cristo, donde cada miembro aporte sus dones y talentos para el bien común. También necesitamos depender totalmente del Señor, buscando Su guía en oración y caminando en obediencia a Su voluntad.

En este nuevo año, CCI D’ELX queremos ser una iglesia marcada por la unidad, donde cada persona sea valorada y cada esfuerzo sea dirigido hacia un propósito eterno. No se trata de actividades o programas; se trata de ser una iglesia que vive el evangelio en todo lo que hace.

“De manera que, si uno padece, todos los miembros se duelen con él; y si uno recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de él.” (1 Corintios 12:26-27)